Hemos ingresado al segundo semestre del año, y en materia de cumplimiento empresarial detallamos los temas que serán más relevantes en lo que resta del año y los cuales vamos a profundizar en este artículo.
Inteligencia Artificial:
Sin duda todo lo relacionado con la Inteligencia Artificial (en adelante IA) ha tenido el mayor foco y un creciente auge en los últimos meses, ya que el uso de nuevas tecnologías llegaron para hacer parte de las empresas y la sociedad en general, obligando a los legisladores a formular y proponer normativas que ayuden a regular todo lo relacionado con la IA, siendo el principal reto que su uso se dé dentro de los principios éticos.
Las IA impactan e impactarán los procesos de cumplimiento, ya que la recopilación de datos masivos que son usados por los algoritmos inteligentes, para que aprendan automáticamente de patrones o características en los datos, es el principal reto en materia de seguridad de la información.
En cuanto a legislación en relación con la materia, en la Unión Europea el tema de Inteligencia Artificial estará regulado por la Ley de Inteligencia Artificial, la primera ley integral sobre IA del mundo y su finalidad es garantizar que los sistemas de IA utilizados en la Unión Europea sean seguros, transparentes, trazables, no discriminatorios y respetuosos con el medio ambiente. Estos sistemas deben ser supervisados por personas, en lugar de automatización, para evitar resultados dañinos. También, establece obligaciones para proveedores y usuarios en función del nivel de riesgo de la IA, categorizando los niveles de riesgos, que empiezan desde riesgo inaceptable a riesgos altos.
Por su parte, la OCDE emitió la Recomendación del Consejo sobre Inteligencia Artificial, en la cual evocan los principios para la gestión responsable y de confianza de la Inteligencia Artificial, si bien, este documento no es vinculante, si representa un compromiso por parte de los países que se adhirieron a él. Los principios que enuncia este instrumento son:
1. Crecimiento inclusivo, desarrollo sostenible y bienestar.
2. Respeto al Estado de derecho, los derechos humanos y los valores democráticos, incluida la equidad y la privacidad.
3. Transparencia y explicabilidad.
4. Robustez y seguridad.
5. Rendición de cuentas.
Protección y seguridad de los datos:
Un tema que toma gran relevancia actualmente es la protección y seguridad de los datos, las empresas deben adquirir un compromiso inquebrantable en robustecer sus políticas y procesos. Es fundamental para las organizaciones no solo captar, manejar y custodiar datos de manera responsable y ética, sino también garantizar estricto cumplimiento con las legislaciones vigentes que regulan este ámbito. La confianza de los clientes y la integridad empresarial dependen directamente de la capacidad de las empresas para implementar medidas efectivas que prevengan y mitiguen la violación de datos, protegiendo así la privacidad y seguridad de la información confidencial que manejan.
RECOMENDACIÓN GENERAL: Para la seguridad de los datos personales, el IFAI RECOMIENDA la adopción de un Sistema de Gestión de Seguridad de Datos Personales (SGSDP), basado en el ciclo PHVA (Planear-Hacer-Verificar-Actuar).
Cumplimiento ESG:
La aplicación de políticas de ESG (medioambientales, sociales y Gobernanza) es una tendencia clave y de importancia en las empresas, y va alineando al compromiso de cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.
Si bien en México, no existe puntualmente una normativa que obligue a las empresas a dar cumplimiento a los principios de ESG, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, expidió la taxonomía sostenible, siendo esta una herramienta, con criterios e indicadores, para evaluar el aporte a la mitigación o adaptación al cambio climático por parte de diversas actividades económicas, en otras palabras el objetivo general es “facilitar los flujos de financiamiento y la movilización de capitales hacia inversiones en actividades que contribuyan positivamente a objetivos medioambientales y sociales, así como generar información confiable para el mercado, a fin de contribuir a mitigar el riesgo de greenwashing[1] y brindar mayor certidumbre y transparencia a los mercados.”[2]
La responsabilidad ambiental, la equidad social y la transparencia en la gobernanza se deben ser pilares fundamentales de las empresas, ya que no solo es ético y moralmente correcto, sino que también es estratégicamente beneficioso para las empresas a largo plazo, porque fortalece la posición competitiva de las empresas en un mundo cada vez más consciente de los impactos ambientales y sociales de las actividades empresariales, a su vez una gestión responsable puede minimizar riesgos ambientales, sociales y legales, lo que a su vez reduce costos operativos y mejora la eficiencia.
Combate a la corrupción:
La corrupción sigue ocupando un lugar importante en la agenda de los gobiernos como de las empresas, y es que México se ubica en la posición 126 de los 180 países evaluados por Transparencia Internacional, en donde solo obtuvo 31 puntos sobre 100.
Durante el 2023, el 50 por ciento de las empresas fueron víctimas de actos de sobornos, lo que significa un aumento de 9 puntos porcentuales interanual, de acuerdo con el último monitoreo de la Encuesta de Percepción de Corrupción en el Sector Privado, impulsado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Por lo que las empresas juegan un papel fundamental en el combate de la corrupción, estableciendo políticas de cero tolerancia a la corrupción, implementando herramientas que ayuden a mitigar este fenómeno, promover la transparencia en sus operaciones y cumplir con las leyes y regulaciones anticorrupción.
las políticas de cero tolerancia a la corrupción son cruciales para mantener la integridad empresarial, cumplir con las regulaciones legales, proteger la reputación y promover un entorno de negocios justo y sostenible.
Entornos laborales seguros:
Por útilmo, pero no menos importante, los temas relacionados con el bienestar de las personas adquirirán una mayor relevancia en las empresas, y es que la promoción de la diversidad, la inclusión, la erradicación del acoso y la discriminación en el lugar de trabajo, así como la protección de los derechos humanos, serán puntos clave.
Esta transformación refleja un renovado compromiso con la responsabilidad social corporativa y subraya la importancia de establecer entornos laborales seguros, dandole un enfoque donde se promueva el bienestar de los colaboradores, lo que implica no solo cuidar la salud física y mental, sino también crear un entorno donde se fomente el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Un enfoque integral del bienestar empresarial no solo mejora la satisfacción y el compromiso de los empleados, sino que también contribuye a reducir el ausentismo, aumentar la productividad y fortalecer la cultura organizacional.
[1] El concepto Greenwashing, es un término en inglés («Green» significa «verde» + «washing» significa «lavado») utilizado para ver las malas prácticas que algunas empresas realizan cuando presentan un producto o cualquier propuesta como respetuoso ante el medio ambiente aunque en realidad, no lo sea.
[2]¿Qué es la Taxonomía Sostenible de México presentada en la Convención Bancaria 2023?, artículo publicado originalmente Forbes México por Carlos Vargas.
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